El abogado de Conrado Pittaluga, imputado en el caso Odebrecht, tenía previsto iniciar ayer con la presentación de sus pruebas a descargo, pero el juicio tuvo que ser suspendido por ausencia de una de las juezas que conocen el caso.
La continuación de la audiencia fue fijada para el próximo jueves, por lo que el acusado tendrá que esperar hasta entonces para comenzar a incorporar sus evidencias documentales y testimoniales, con las cuales quiere contrarrestar la teoría del Ministerio Público y demostrar que es inocente.

La inasistencia de la jueza Jissel Naranjo se debió a una situación personal, que no fue comunicada.

En ese sentido, la magistrada presidente del Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, Esmirna Gisselle Méndez, suspendió el juicio indicando que no podía continuar su curso si no están presentes todas las juezas que lo conocen.

“Conforme lo que establece el artículo 308 del Código Procesal Penal, el juicio se conoce con la presencia ininterrumpida de los jueces y las partes, por tanto, se impone una suspensión de este juicio a fin de que la magistrada Jissel Naranjo pueda integrar el tribunal para la reanudación formal del mismo”, explicó.

La otra jueza que compone el tribunal es la magistrada Tania Yunes.

El imputado Pittaluga, acusado de soborno y lavado de activos, tiene previsto presentar ante el tribunal, además de las pruebas documentales, cuatro testigos.

Uno de ellos es Heiromy Castro Milanés, excoordinador general de Participación Ciudadana, y asesor en Prevención de Lavado de Activos y Crímenes Financieros.

También, los extranjeros Dane Hamilton (nacional de Antigua) y Franco Rojas Sagárnaga, quienes necesitarán un intérprete judicial. Y, además, José Daniel de Jesús Ariza.