Los Ángeles (EE.UU.), 19 jul (EFE).- La huelga emprendida por el Sindicato de Actores de EE.UU. (SAG-AFTRA) y el de guionistas (WGA) tiene en Tom Cruise, Mark Ruffalo o Susan Sarandon a algunos de sus principales abanderados, que luchan por dar fuerza al movimiento desde los piquetes, las redes sociales o su influencia en el sector.

El jueves pasado la unión de intérpretes anunció que comenzaría una huelga después de no lograr un acuerdo con la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP) para la firma de un nuevo convenio colectivo, paralizando en su totalidad la industria del entretenimiento estadounidense.

La decisión llegó después de más de cuatro semanas de negociaciones lideradas por un equipo conformado por miembros de la unión, entre los que se encontraban su presidenta, Fran Drescher ("The Nanny", 1993), y el actor Sean Astin ("The Lord of the Rings", 2001).

Sin embargo, fuera del selecto grupo de mediadores, figuras de gran peso en Hollywood como Tom Cruise han utilizado su popularidad e influencia con la intención de terminar con una disputa que podría costar cerca de 4.000 millones de dólares en pérdidas para la economía estadounidense.

Según trascendió el lunes, el actor y coproductor de "Mission: Impossible" intentó ejercer presión en los estudios durante las negociaciones para que reconsideraran su postura acerca del uso de la inteligencia artificial (IA) en la gran pantalla, uno de los temas claves del conflicto.

Otros nombres han destacado igualmente por su espíritu combativo, como Mark Ruffalo, quien además de aparecer en los piquetes que comenzaron el 14 de julio en Los Ángeles y Nueva York ha utilizado sus redes sociales para lanzar propuestas que hagan frente a la crisis que atraviesan los trabajadores de Hollywood.

El actor de "The Avengers" (2012) invitó a sus colegas a priorizar las producciones independientes sobre las de los grandes estudios para lograr un mejor reparto de las ganancias de los proyectos audiovisuales y hacerles "competencia".

La oscarizada Susan Sarandon ("Thelma and Louise", 1991) tomó por su parte las calles de Nueva York el primer día de huelga y desde ahí expresó su genuina preocupación en torno al uso de la IA y la necesidad de crear un contrato que se adapte al nuevo modelo de mercado de las plataformas de "streaming".

Asimismo, Kevin Bacon ("Footloose", 1984) se ha presentado en distintos días a los piquetes y ha publicado en redes su apoyo a la protesta.

Mientra, figuras como la estrella de "Ted Lasso" (2020), Jason Sudeikis, y la activista Jane Fonda se dejaron ver antes que otros compañeros para apoyar a los guionistas de la WGA, quienes reivindican razones similares a los intérpretes desde el pasado 2 de mayo.

Otros actores que han aparecido en las manifestaciones son Mandy Moore, Rachel McAdams, America Ferrera, Hilary Duff, Kyra Sedgwick o Paul Dano, entre otros.

Antes de que la huelga explotara, el 98 % de los miembros del SAG-AFTRA había aprobado unirse al parón en caso de que la AMPTP no atendiera sus demandas y poco después miembros del sindicato enviaron una carta interna dirigida a los líderes del gremio pidiendo que no se conformaran con nada que no fuera “un acuerdo transformador”.

La carta tenía entre sus firmantes a Bacon, Ruffalo y estrellas como la 21 veces nominada y tres veces ganadora del Óscar Meryl Streep, así como a Glenn Close o Jennifer Lawrence.

También resultó significativo que el elenco de la esperada película de Christopher Nolan "Oppenheimer" abandonara la alfombra roja de la promoción de la película en Londres después de que el sindicato anunciara la decisión de hacer la huelga.

La protesta de los guionistas e intérpretes ha desvelado que "la fábrica de sueños" es una estructura repleta de injusticias conformada por "trabajadores comunes y corrientes" que día a día luchan para pagar sus deudas, explicaba en una entrevista con EFE el negociador del SAG-AFTRA, Duncan Crabtree-Ireland, el pasado 13 de julio.

Aunque es difícil estimar la duración que tendrá el paro, algunos especialistas esperan que termine para septiembre, mientras que los más positivos creen que podría resolverse a finales de agosto. EFE